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En el corazón de Valencia, una ciudad que respira cultura por cada uno de sus rincones, existe un espacio donde la magia del teatro cobra vida de una manera única. La Màquina, más que un simple centro de creación, es un universo en sí mismo, un lugar donde las barreras se desvanecen y el arte escénico se convierte en un lenguaje universal.

El teatro como expresión universal

“El teatro puede ser practicado por cualquier persona (aunque no sea un artista), en cualquier lugar (aunque no sea un teatro), así como el fútbol puede ser practicado por cualquier persona, aunque no sea un atleta, y en cualquier lugar aunque no sea un campo reglamentario.”

– Augusto Boal

Estas palabras del legendario director teatral brasileño Augusto Boal resuenan con fuerza en los pasillos de La Màquina. Es una filosofía que no solo se predica, sino que se vive día a día en este espacio único en Valencia. Aquí, el teatro no es un arte elitista reservado para unos pocos, sino una forma de expresión accesible para todos, sin importar la edad, experiencia o procedencia.

Un espacio para todos

En La Màquina hemos querido ser el espacio para quienes buscan su lugar en el vasto universo de las artes escénicas. En un mundo cada vez más complejo, donde la información nos bombardea constantemente, nuestro centro ofrece un oasis de creatividad y expresión. No importa si eres un niño curioso, un adulto que busca reconectar con su lado artístico, o alguien que nunca antes ha pisado un escenario; aquí, todos sois bienvenidos.

Gretel y Rafa, fundadores de La Màquina y dos apasionados de las artes escénicas con años de experiencia, han creado un espacio que trasciende las nociones tradicionales de lo que un centro de artes escénicas debería ser. Su visión es clara: el teatro, la danza, el ballet y el musical no son disciplinas exclusivas, sino formas de expresión que cualquiera puede abrazar.

Más allá de las barreras

En La Màquina, las únicas barreras son las que uno mismo se impone. No existen límites de idioma, raza, o experiencia previa. Lo único que se pide es el deseo genuino de expresarse, de contar una historia, de vivir una experiencia que os saque de la rutina diaria.

Este enfoque inclusivo no solo enriquece a los participantes, sino que también contribuye a la creación de un movimiento cultural más rico y diverso en Valencia. Cada persona que cruza las puertas de La Màquina trae consigo una perspectiva única, una historia por contar, una chispa de creatividad que, cuando se combina con las de otros, crea una llama de expresión artística que ilumina toda la ciudad.

Un viaje de descubrimiento

Participar en las actividades de La Màquina es embarcarse en un viaje de autodescubrimiento. Aquí, las personas no solo aprenden técnicas teatrales o coreografías de danza; descubren aspectos de sí mismas que quizá no sabían que existían. Un tímido oficinista puede encontrar su voz interior en un monólogo apasionado. Una niña inquieta puede encontrar su centro a través del ballet, así como una persona mayor puede redescubrir la alegría del movimiento en una clase de danza.

Este proceso de descubrimiento no es solo individual, sino también colectivo. Las clases y talleres en La Màquina fomentan la colaboración, el apoyo mutuo y la creación de una comunidad. En un mundo cada vez más digitalizado y aislado, estos espacios de conexión humana son más importantes que nunca.

Sembrando arte en Valencia

La Màquina no es solo un centro de artes escénicas; es un semillero de creatividad que está transformando el panorama cultural de Valencia. Cada actuación, cada clase, cada taller es una semilla plantada en el rico suelo cultural de la ciudad. Con el tiempo, estas semillas crecen, florecen y dan frutos, enriqueciendo no solo a los participantes directos, sino a toda la comunidad.

A medida que La Màquina continúa creciendo y evolucionando, nuestra visión de un teatro sin barreras se expande. Los dos espacios en Valencia: La Màquina Escuela en la Avenida Regne de Valencia y La Màquina Teatro + Escuela en la Calle Padre Jofré – son más que simples ubicaciones físicas. Son puntos de encuentro para soñadores, creadores y amantes del arte en todas sus formas.

En el corazón de cada persona, hay un artista esperando ser descubierto, una historia esperando ser contada.

El futuro del teatro en Valencia es brillante, y La Màquina está a la vanguardia de esta revolución creativa. Con cada nueva persona que cruza sus puertas, con cada nueva historia que se cuenta en sus escenarios, el tejido cultural de la ciudad se fortalece y se enriquece.

En un mundo que a menudo parece dividido, espacios como La Màquina nos recuerdan el poder unificador del arte. Aquí, las diferencias se celebran, la creatividad florece, y el espíritu humano encuentra su expresión más pura. Es un recordatorio de que, en el corazón de cada persona, hay un artista esperando ser descubierto, una historia esperando ser contada.

Mientras Valencia continúa floreciendo como un centro de cultura y creatividad, La Màquina permanece como un pilar fundamental de esta evolución artística. Os invitamos a todos, sin excepción, a ser parte de esta hermosa sinfonía de expresión humana. Porque aquí, en La Màquina, el arte no conoce barreras.