Tres obras donde se tratan diferentes temáticas pero con un foco común: la utilización de la danza contemporánea y del cuerpo para expresar el mundo interior de cada creadora.
Isal-ICA en «Allí donde el cuerpo recuerda» pone en escena un encuentro entre dos personas que van habitando distintos estados: la pausa, el impacto, el abrazo, la nada.
En Embruixo, de Vagalume Danza, se apoya del agua y de la luz para llegar a la mitología gallega, transitando figuras como las Lavandeiras o la Santa Compaña.
Por último, La compañía Vaivén, con su pieza Puerta 12, atraviesa el enfrentamiento de dos vecinas en una exploración de la humanidad y de las relaciones humanas, escondida detrás de un caos cotidiano que puede resultar familiar.
Un viaje coreográfico donde el cuerpo se convierte en narrativa de emociones profundas.